Está dañado por sismos- Un comité realizará la obra
PUREPERO.—Con la aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se procederá a reparar la torre del antiguo templo parroquial de San Juan Bautista de esta población.
Para tal efecto se formó un llamado Comité Comunitario Pro Torre Parroquial de Purépero que es el que se encarga de reunir los recursos necesarios y que lo hace mediante diversos eventos entre ellos la recepción de donativos de parte de los habitantes de esta población.
La torre, principalmente la parte más alta, está severamente dañada al grado de que las piezas de cantera con la que está hecha se han desnivelado y desajustado.
Desde hace tiempo la torre ha sido víctima del deterioro natural pero éste se agravó con el más reciente temblor que ocasionó que se hicieran peligrosas grietas entre las piezas de cantera.
A partir de un último temblor vino personal del INAH para hacer las recomendaciones necesarias que permitan el riesgo de desgracias y, por la otra, conservar el edificio que tiene valor estimativo, valor histórico y valor arquitectónico.
La primera recomendación del personal del INAH es que se dejen de tocar las campanas hasta que se hayan realizado las debidas reparaciones, que aún no han comenzado.
De acuerdo a lo expresado por los representantes del INAH, es urgente su reparación pues entre más días pasen no solamente el peligro es mayor sino que también se puede incrementar el costo de la reparación.
La parte más dañada de la torre es la parte superior donde están las campanas. Hay algunas grietas que alcanzan varios centímetros. Sin embargo, la idea es revisar la torre de pies a cabeza.
De la misma manera se aprovechará la ocasión para limpiar y tratar técnicamente la cantera de toda la torre con el fin de que llegue a lucir como nueva.
Aunque el párroco no forma parte de ese Comité sí se mantendrá al pendiente de que los trabajos de reparación se hagan a conciencia y de acuerdo a las recomendaciones del INAH.
Hasta el momento el Comité no ha anunciado la fecha en la que iniciará los trabajos de restauración pero se espera que lo haga lo más pronto posible.
Cabe señalar que la torre y el templo en su conjunto son una construcción con valor histórico y arquitectónico por su antigüedad y por sus características.
La construcción del templo data de los años entre 1904 y 1908.
Ojalá que a la restauración de la torre se sume también la restauración de los arcos de acceso al atrio que al igual que la torre son de cantera, actualmente muy deteriorada, incluyendo los detalles ornamentales de los mismos.
Es posible, además, que dichos trabajos en el templo parroquial alienten a los propietarios de hermosas construcciones del centro histórico que, como lo dio a conocer Guía en su momento, están muy deterioradas sobre todo en lo que se refiere a sus techos.
Se trata de construcciones altas, frescas y amplias en las que prevalece el uso de materiales tradicionales como el adobe, la teja y la madera. Son un atractivo para visitantes. (ASR)