Ahora los talamontes también van por los encinos
CHARAPAN.— A pesar de la presencia de fuerzas federales, de la llamada Policía Forestal, de la Comisión Forestal del Estado (COFOM) y de las procuradurías estatal y federal del medio ambiente, la tala forestal clandestina en la Meseta no se ha eliminado.
Si bien es cierto que en algunas zonas, como la zona boscosa del municipio de Cherán, están ahora libres de los talamontes, gracias a la acción de la comunidad, también es cierto que en otras zonas los talamontes se están acabando el poco recurso forestal que queda.
Lo anterior sucede a pesar del gobierno o tal vez con la complicidad del gobierno o de funcionarios del gobierno, pues realizan la tala clandestina y el transporte de la madera a plena luz del día y prácticamente frente a los policías.
El predio ubicado entre San Isidro-San Antonio y Charapan, desmontado para una huerta de aguacate, queda a sólo unos kilómetros de Pamatácuaro. Si los talamontes siguen avanzando hacia Pamatácuaro no se puede descartar que los comuneros de esta comunidad de enfrentan a los talamontes.
Los cientos de metros cúbicos de madera de pino extraídos de ese predio fueron trasladados del predio en auténticas caravanas de camionetas hacia los aserraderos de los talamontes a plena luz del día.
Así como este caso de tala clandestina ilegal se siguen dado otros casos semejantes en la Meseta Purépecha a pesar de que ya son contadas las áreas forestales con que se cuenta porque las huertas de aguacate siguen ganando terreno a ciencia y paciencia de las autoridades o simplemente porque se sigue practicando el robo de madera donde la hay.
Dado que la tala clandestina se acerca cada vez más hacia comunidades como Pamatácuaro, cuyos comuneros aún protegen su recurso forestal, existe el riesgo de enfrentamientos entre los talamontes y los dueños del recurso forestal.
TAMBIEN LOS ENCINOS
Por otra parte, hay zonas en las que los talamontes exterminaron los bosques de pino pero habían dejado en pie los robles y encinos. Ahora resulta que los talamontes la han emprendido contra ese especie de árboles, que se había salvado.
Un ejemplo de ello es lo que sucede a orillas de la carretera Carapan-Uruapan en donde los talamontes están acabando con los encinos que era lo único que quedaba en pie. A últimas fechas han estado cortando encinos ubicados en el tramo-Carapan entronque a Cheranásito. Pero ese embate contra los pinos que en fechas recientes se ha visto en el tramo de Carapan al entronque a Cheranástico se ha visto en otras regiones que tienen bosques de encino como las cercanas a Cocucho y Ocumicho. (ASR)