Compendio de expresiones de la cultura purépecha
TARECUATO, Mpio. de Tangamandapio.—Muy concurrida estuvo la tradicional Feria del Atole o Maïapita que se celebró en esta comunidad, como cada año, la víspera del Domingo de Ramos, a pesar del temor de que el ambiente de inseguridad desalentara a los visitantes.
El esfuerzo de los organizadores se vio recompensando no solamente por los miles de visitantes que acudieron a la fiesta sino porque también se involucró la comunidad de diferentes formas lo que se traduce en un ambiente de comunión.
Cabe destacar el hecho de que en esta fiesta no se consume una gota de alcohol, a diferencia de otras fiestas purépecha en la que el alcohol parece ser parte de la fiesta.
La Maïpatia, más allá de ofrecer una muestra de las más de 20 variedades de atoles preparados a base de semillas, plantas, flores y frutos silvestres, es una ocasión de encuentro y de reencuentro de dos culturas: la mestiza y la indígena pues acuden no solamente habitantes de esta y otras comunidades purépecha sino también de poblaciones y ciudades mestizas de la región dado que esta comunidad es frontera.
Pero también es ocasión para tener presentes las expresiones culturales, musicales, artísticas y artesanales de esta comunidad y comunidades invitadas.
Este año la Maïapita se prolongó por más de12 horas. Inició desde temprana hora con mañanitas y misa p’urhépecha. A las 10:00 horas se impartió una conferencia sobre la indumentaria tradicional, luego se tuvo el desarrollo de talleres para terminar la primera etapa con una muestra gastronómica y la comida tradicional que se ofrece a visitantes, participantes y público en general. Se sirvió el platillo tradicional de fiesta consistente en churipo acompañado por tortillas y corundas.
La segunda parte inició poco después de las 16:00 horas con el recorrido de las autoridades y visitantes por el pueblo amenizado por la banda de Música Santa María Reina de esta comunidad. Este recorrido es con el propósito de pasar al domicilio de la reina y princesas salientes y reina y princesas entrantes.
Con un tradicional ritual las autoridades estuvieron en la casa de las princesas y reina entrante para luego llevarlas con danzas y música a la sede de la Feria que este año fue la enorme y antigua explanada del atrio parroquial.
Una vez concentrado el contingente en la explanada del atrio se hicieron los preparativos para iniciar el festival cultural encabezado por las autoridades mientras en la explanada se colocaban con sus productos decenas de atoleras, entre ellas las participantes en un trueque.
Presidieron el festival José Juan Ignacio Cárdenas, rector de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM); Alejandro Avilés Reyes, Secretario de los Pueblos Indígenas de Michoacán (SPI); Sr. Cura Sergio Arroyo Rodríguez, párroco de Tarecuato; Gabriel Guerrero Ortiz, de la Casa de las Artesanías, Joaquín López, secretario del ayuntamiento de Tangamandapio; Jorge Armando Su Su, director de Desarrollo Turístico de Zamora, y Florencio Sebastián Mateo, jefe de tenencia de Tarecuato, entre otros.
Tras la presentación de los integrantes del presídium arrancó el festival que se prolongó hasta después de las 22:00 horas. Fue la orquesta Los Gusanitos de Tarecuato la que abrió el festival con la interpretación de sones y abajeños.
Enseguida se presentó la danza tradicional de esta comunidad y cada vez más conocida “Las panaderas” acompañada por Los Gusanitos y seguida por la Danza del Corpus de San Juan Nuevo; la danza de Los Viejitos de Jarácuaro, y la Danza del Torito de San Juan Nuevo.
Además fue un placer y un deleite disfrutar de la variada música del internacional Grupo Erandi de los Hermanos Bautista, de Paracho, sobre todo ahora que de nueva cuenta los vemos juntos.
Además de los Hermanos Bautista más tarde los asistentes pudieron deleitarse con otras expresiones de la música y el baile purépecha mientras disfrutaron de los variados atoles: de chaqueta, de nurite, de haba, de grano, de tokeri, de xarícata, de zarazamora y de otros muchos productos más, acompañados por tamales de harina, pan tradicional de sal o gorditas de trigo.
Aunque tarde pero se llevó a cabo la premiación de las atoleras ganadoras así como la coronación de la reina y la princesa de la Feria. El secretario del ayuntamiento coronó como reina a Beatriz Adriana Melchor en tanto que el Sr. Cura Sergio Arroyo, y el jefe de tenencia, Florencio Sebastián Mateo, coronaron a las princesas Margarita Cristóbal Meza y Ma. del Rocío Cristóbal Amezcua.
De la misma manera se llevó a cabo un encuentro de juego de pelota purépecha o uárhukua en el que participaron jóvenes ataviados con atuendos típicos. En este juego los participantes hacen uso de una especie de bastón de madera tomado al revés para conducir la pelota, generalmente confeccionada con hilo, hasta llevarla a la meta. El equipo que llega más veces a la meta es la que gana el encuentro.
Hay que señalar que para complementar las actividades de esta Feria se montó una exposición con artesanías típicas, principalmente de textiles y fibra de maguey.
Los trabajos textiles expuestos consistieron generalmente en prendas de vestir femeninas y de manera especial blusas finamente decoradas con coloridos motivos representando flores, aves y plantas.
De la misma manera se expusieron productos elaborados a base de fibra o ixtle de maguey con la que se elaboran los llamados morrales de uso utilitario por parte de los campesinos. Es una bolsa provista de una tira del mismo material que se tercia al hombro.
Se pudo observar que, dado que cada vez es menos utilizado el morral como parte de la indumentaria del campesino, ahora también se hacen otros objetos como es el caso de bolsos de mano para damas que abren la posibilidad de que esa artesanía tradicional del manejo de la fibra o ixtle del maguey no se acabe.
Paralelamente se montó también una exposición fotográfica con los rostros de princesas y reinas de esta comunidad. Esta muestra se exhibió en el portal del auditorio de la comunidad. (ASR)