Uruapan, Mich.- Este sábado 18 de Mayo de 2013 la señora Emilita Barajas Viuda de Ledesma celebró 100 años de vida con Eucaristía concelebrada en el Santuario de Guadalupe de esta ciudad a las 13:00 horas.
Se dieron cita en el lugar que lució abarrotado de familiares, amigos y conocidos de esta distinguida dama. Oficiaron la eucaristía de acción de gracias el Señor Obispo de Tacámbaro, José Luis Castro Medellín, y el presbítero Rafael Ledesma Barajas, este último hijo de la festejada.
Emilita nació el 22 de mayo de 1913 en Taretan, hija de Irineo Barajas Parra y Eudoxia Zaragoza Márquez, se casó con Rafael Ledesma Medina. Del fruto de su matrimonio resultaron doce hijos; en la actualidad cuenta con treinta y tres nietos, cuarenta y dos bisnietos y uno por nacer.
Ha sido toda una mujer en la extensión de la palabra: buena esposa, excelente madre, en la sociedad se ha distinguido por us obras apostólicas, fue miembro del Comité Pro-construcción del Colegio de la Casa del Niño, obra del Padre Ochoa que hasta la fecha sigue dando frutos entre los jóvenes y niños.
Siempre se comprometió con los grupos de oración de esta ciudad y participando en forma activa en el movimiento de Cursillos de Cristiandad, todo un ejemplo a seguir, apoyando a quien lo necesita.
En el recuerdo que se obsequió a los asistentes se lee después de una foto reciente y su nombre lo siguiente: “Doy infinitas gracias a Dios y a María, en quienes siempre confío, porque a pesar de que mis años avanzan, mi amor y gratitud no se marchitan. Siento alegría y paz en mi corazón por tantos beneficios recibidos. Los quiero mucho a todos”.
La señora Emilita ha sido toda una institución en esta ciudad. Por citar un ejemplo que en lo personal viví, cuando mi madre se encontraba enferma en sus últimos meses de vida, ella la visitaba constantemente, incluso se comunicó conmigo para encomendarme le ofreciera cuidados; cuando mi madre murió, estábamos en la eucaristía de cuerpo presente, ese día Emilita acudió, exactamente hace dos años, cuando estaba por cumplir 98 años de vida; ignoro cómo se enteró, pero ahí estaba, así se cumple aquello que dice: “Amigo es aquel que acude al ser llamado en la prosperidad, y sin ser llamado, acude en la adversidad”