Su vida ha girado en torno a la música
Habiéndome previamente informado de la personalidad del Mtro. Padilla Hernández, le solicité tener una plática con él, a lo que accedió con mucho gusto. Fue así como acudí a su casa. Comencé por agradecerle el haberme recibido, a lo que contestó:
--Al contrario, gracias por visitarme, estoy contento de recibirlos en mi casa, la casa de todos los lectores de este prestigiado medio de comunicación, y un afectuoso saludo a su director y fundador, el Pbro. Alfonso Sahagún de la Parra.
--¿Cómo fue que iniciaste con la música?
--Mis inicios fueron en un coro parroquial salesiano, con el Pbro. Manuel Hurtado, en aquel entonces tenía 9 años, y formamos un coro con muchachos del barrio de Los Dolores, ahí comencé cantando y tocando la guitarra. Con el paso del tiempo, comenzamos a amenizar misas con grupos juveniles, haciendo apostolado a través de la música con un grupo juvenil que se llamaba FAO Don Bosco (Formación, Alegría y Oración). También inicié con una rondalla y un grupo musical versátil; esos fueron mis inicios. Después de terminar con el bachillerato técnico como electromecánico, ingresé al Conservatorio de las Rosas, en Morelia, para continuar luego en la Escuela Superior de Música Sacra en Guadalajara.
Actualmente terminé mis estudios de pedagogía musical en la universidad de Guadalajara.
--¿Qué reacción ha tenido tu familia al saber que tu gusto por la música sería más que un pasatiempo?
¿Fuiste apoyado?
--Mi familia ha tenido un papel muy importante, dado que yo decidí dejar de estudiar una ingeniería en el Tecnológico de Morelia porque después de haber experimentado la música un poco más profesional y de haber grabado discos con la rondalla que formamos con integrantes del grupo juvenil, en la cual yo me encargué de la dirección y arreglos y de tomar un curso de verano en el Conservatorio de las Rosas, vi que la ingeniería no me llenaba, no nací para eso, y al hablar con mi familia me apoyó en lo que yo quisiera estudiar, y fue muy bueno para mí, de tal manera que ingresé al Conservatorio de Las Rosas en el que estudié 4 años con mucho sacrificio de mi familia, ya que resultó costoso por las mensualidades, hospedaje y alimentación.
--¿Qué satisfacciones especiales has tenido en tu trayectoria musical?
--Muchas, una de ellas es haber tocado al séptimo sucesor de San Juan Bosco que vino de Roma a Querétaro y particularmente con la Rondalla de Zamora amenizamos un evento en el que él estuvo presente, nos felicitó y nos dijo que le daba gusto que los integrantes de la rondalla dejaran el ocio y vicios por algo tan hermoso como la música. Y te diré que con esta rondalla recorrimos varios Estados de la republica, contamos con muchos reconocimientos, nos vinieron a grabar de Televicentro Guadalajara, nos tocó iniciar al mismo tiempo y convivir en un programa televisivo junto con el grupo Pandora en Guadalajara, estuvimos en el sistema michoacano de radio y televisión, en fin, ha habido muchas satisfacciones. Por otro lado asistimos a conciertos de beneficencia para instituciones altruistas y tuvimos la oportunidad de grabar 3 discos LP, cosa muy difícil en aquellos años. La rondalla inició con el nombre de Rondalla Salesiana y después lo cambiamos por Rondalla de Zamora. Cabe destacar que estamos seguros que influimos en que florecieran más rondallas y coros en la región y en diferentes lugares en los que nos presentamos, eventos a los que asistían de mil a dos mil personas sentadas en un teatro escuchando a 16 muchachos cantándole a la mujer y al amor. Toda esto fue muy satisfactorio. Llegó fama, éxito y el gusto de haber sido la primera rondalla aquí en Zamora. A nosotros nos tocó abrir brecha para que otros recorrieran ese bonito camino y el gusto por las rondallas fuera cada vez más grande. En ese tiempo solamente existía la rondalla de saltillo que empezaba a venir llenando los auditorios. Otra satisfacción fue convivir con los Fredys, ya que me invitaron como tecladista, fue una experiencia muy buena donde aprendí la música popular. Me da satisfacción ver que mis alumnos aprovechan su tiempo en el gusto por la música ya sea interpretando o escuchando.
--¿Has tenido que sacrificar algo por tu carrera?
--La carrera de música está catalogada como una en la que no te mantienes, si quieres tener una posición social y ganar muy bien mejor elegir otra opción...en mi caso no ha sido así, vivo desahogadamente, decentemente, no me quejo pero no vivo como viven los ídolos, aunque he tenido la oportunidad de viajar a otros países, conocer el mundo y su cultura, así como buena parte de la república mexicana tocando, y ha sido muy satisfactorio aunque el ser músico es una actividad que implica siempre dedicarle tiempo en superarse, como si se tratara de hacer un examen en cada presentación, exige estudio continuo, no es sencillo, cada evento, cada concierto, cada grabación es un examen que hay que iniciar y terminar y así sucesivamente mientras quieras estar vigente.
--¿Tienes algún estilo propio?
--Mi idea es que el músico debe ser un elemento transformador de su realidad musical en la región, todas las comunidades requieren servicios de música, yo particularmente he cubierto el área de música religiosa, me ha tocado acompañar a otros coros o sopranos, y formo parte de un ensamble de piano, violín y acordeón llamado Interludio en el que la soprano Alegría Ayala pone su voz. Y la idea es que al convivir y trabajar con algún compañero, crecer artísticamente y aportar lo mejor posible mis conocimientos para revolucionar y contribuir con un poquito de mayor calidad y desarrollo en todas sus facetas. En lo particular me inclino por la música de órgano, y soy afortunado de que me hayan invitado a pertenecer al equipo de organistas del Santuario Guadalupano, y es una maravilla y disfruté el ejecutar un instrumento vivo como lo es este magnífico órgano tubular con el que contamos en este bello lugar; me gusta mucho el estilo de Joan Sebastián Bach, tanto como la música de rondalla y tríos. Y te diré que cada vez hay más músicos de conservatorio que tocan en agrupaciones desde música popular hasta grandes orquestas o sinfónicas y eso demuestra que nuestra carrera es algo digno.
--¿Actualmente qué actividades realizas?
--Soy profesor de tiempo completo en la asignatura de artes en el colegio salesiano dando clases de canto y flauta para la primaria, pertenezco al equipo de organistas del Santuario Guadalupano, tengo el ensamble Interludio con el que hemos dado algunos conciertos en la región y recientemente presentamos un musical de tangos con ballet en el Teatro Obrero, el ensamble está diseñado para promover y difundir la música representativa de Latinoamérica y nos presentamos en algún evento social o en restaurantes donde nos contraten. La finalidad de la música es conmover el espíritu, y eso lo podemos hacer creando, diseñando, siendo diferentes e innovando. Por eso se acerca mucho a la gente al término de nuestro trabajo y nos felicita diciéndonos que fue muy espiritual para mí o muy bonito o me hicieron recordar tal cosa.
--¿Algo por realizar? ¿Cuál es el futuro de Mario?
--Hay muchos planes, por ejemplo, por iniciativa de compañeros de la rondalla está el proyecto de retomarlo y volver a juntarnos, y decidí que formemos esta institución a la cual pueden acercarse personas nuevas junto con la experiencia de los fundadores, esto en beneficio del desarrollo de la música. La música genera seres más pensantes y sensibles, con menos violencia, en esencia menos animales, nos hace seres más espirituales y en consecuencia más amorosos. Quiero tener una editora de música y una compañía de discos para beneficio de la sociedad e impulsar nuevas generaciones de compositores e intérpretes en los diferentes géneros como coral, mariachi, quintetos, rondallas o solistas.
--¿Cómo es un día normal de Mario Padilla?
--Es levantarse a las 6 de la mañana para cumplir los compromisos académicos, estar trabajando en una actividad fija para asegurar los ingresos permanentes, por las tardes los ensayos con los compañeros y actualización de por lo menos un par de horas, como organista litúrgico la preparación de los cantos de acuerdo a las lecturas, la preparación de las clases de mañana, un poco de espacio para la vida familiar como padre de familia, como esposo y atender a mis padres que ya requieren de la ayuda de uno por sus enfermedades; el fin de semana distribuyo el tiempo con los compromisos con el coro, el ensamble, con el santuario, si hay concierto de órgano asistir a los diferentes organistas foráneos, y aparte estar viendo en internet nuevo material, partituras, convivir con las personas que uno tiene, en fin, un músico profesional siempre está ocupado. Procuro dedicarle tiempo a mi familia, a mi esposa y a mis 2 hijos a quienes poco a poco les ha nacido el gusto por la música.
--¿Para terminar, algo que quieras decir?
--Me gustaría recomendarles un película francesa que se llama “Los coristas” en la cual se ve que la música transforma la dinámica áspera en un orfanatorio, llega un prefecto de estudio el cual quiere evitar que a los niños de conducta difícil se les castigue con golpes, y es muy fascinante el ver cómo la música comienza a ser un factor para bajar los niveles de violencia y unir a los alumnos; la recomiendo ampliamente. Pues la música va tocando la vida de las personas. También aprovechen las tecnologías actuales, empápense de la música de los mejores compositores del mundo, escuchen otras alternativas de buena música, aprendan a tocar algún instrumento o a cantar, les traerá muchos beneficios personales.
En Tavandu.com hay un concierto que el lector podrá ver y escuchar en el que el grupo Interludio interpreta tangos.