Posibilidad de que se desarrolle el fenómeno “El niño”: SMN-Se espera un año normal en cuanto a lluvias
Para el presente año se observa 50 por ciento de posibilidades de que se desarrolle el fenómeno meteorológico “El Niño” en el océano Pacífico, según el coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Juan Manuel Caballero González.
De presentarse ese fenómeno se concretaría entre julio y septiembre, según boletín del SNM en el que además anticipó que habrá 15 ciclones tropicales para el Pacífico, 10 de ellos huracanes, y para el Atlántico una decena, 7 de ellos que se convertirían en huracanes.
Explicó que debido a las intensas lluvias de 2013 habrá menor sequía que el año pasado y abarcará sólo 21 por ciento del territorio nacional, específicamente Baja California, Chihuahua, Coahuila y Sinaloa, entre otros estados.
En condiciones generales del país se esperan para marzo y abril menos lluvias que el promedio para esos meses, aunque en mayo las precipitaciones corresponderán al promedio anual.
Hasta finales de febrero, 78.13 por ciento del territorio nacional no presentaba afectación por sequía, mientras que 21.82 por ciento la registraba en algún grado.
Este fenómeno “El Niño” surge por el calentamiento de las aguas del Pacífico en la zona de Sudamérica, lo que causa cambios en el clima, sequía en el centro de México y lluvias intensas en secciones del país e inviernos generalmente húmedos.
En términos generales se prevé un año normal en cuanto a lluvias, si bien no se descartan promedios superiores a lo normal en Tabasco.
Está en formación la Agencia Mexicana para Medición de Huracanes y que hay un programa con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para formar especialistas de alto nivel en la materia, con estudios en el extranjero.
Actualmente las presas en el país se encuentran a 71.5 por ciento de su capacidad, lo cual significa que este año no habrá mucha presión por sequías.
Se invertirán mil 300 millones de pesos para equipos de emergencia, que serán distribuidos en los 20 centros regionales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para atender eventualidades.
LOS NOMBRES
Los nombres que se han asignado a las tormentas tropicales y huracanes del Pacífico son Armanda, Boris, Cristina, Douglas, Elida, Fausto, Genovieve, Hernán, Iselle, Julio, Karina, Lowell, Mari, Norbert, Odile, Polo, Rachel, Simon, Trudy, Vance y Winnie.
Los nombres asignados a los ciclones en el Atlántico son Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaías, Josephine, Kyle, Laura, Marco, Nana, Omar, Paulette, René, Sally, Teddy, Vicky y Wilfred.
La temporada de huracanes 2014 iniciará para el océano Pacifico el día 15 del mes de mayo y para el Atlántico el 1 de junio y el pronóstico ha sido elaborado tomando en cuenta varios factores como toda la historia de los huracanes y la temperatura de los océanos.
La conjugación de esos parámetros o datos alimentan una computadora. Se hace un modelo matemático y con ello se tiene una idea certera de la formación de huracanes.
LOS CICLONES TROPLICALES
Un ciclón tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos tropicales.
Cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas propician que se genere un ciclón tropical, la evolución y desarrollo de éste puede llegar a convertirlo en huracán.
El término huracán tiene su origen en el nombre que los indios mayas y caribeños daban al dios de las tormentas.
La formación de los ciclones en los océanos se ve favorecida cuando la temperatura de la capa superficial de agua supera los 26 grados centígrados. Lo anterior, aunado a la existencia de una zona de “baja presión atmosférica”, hacia la cual convergen vientos de todas direcciones.
Por la influencia de la fuerza de rotación de la Tierra el aire converge, gira y comienza a moverse en espiral, en sentido contrario a las manecillas del reloj, en el caso del Hemisferio Norte.
La evolución de un ciclón tropical puede llegar a desarrollar cuatro etapas: Perturbación Tropical que es zona de inestabilidad atmosférica asociada a la existencia de un área de baja presión, la cual propicia la generación incipiente de vientos convergentes cuya organización eventual provoca el desarrollo de una depresión tropical.
La Depresión Tropical se forma cuando los vientos se incrementan en la superficie, producto de la existencia de una zona de baja presión. Dichos vientos alcanzan una velocidad sostenida menor o igual a 62 kilómetros por hora.
La Tormenta Tropical se da cuando el incremento continuo de los vientos provoca que éstos alcancen velocidades sostenidas entre los 63 y 118 kilómetros por hora. Las nubes se distribuyen en forma de espiral. Cuando el ciclón alcanza esta intensidad se le asigna un nombre preestablecido por la Organización Meteorológica Mundial.
El Huracán es un ciclón tropical en el cual los vientos máximos sostenidos alcanzan o superan los 119 kilómetros por hora. El área nubosa cubre una extensión entre los 500 y 900 kilómetros de diámetro, produciendo lluvias intensas. El ojo del huracán alcanza normalmente un diámetro que varía entre 24 y 40 kilómetros, sin embargo puede llegar hasta cerca de 100 kilómetros. En esta etapa el ciclón se clasifica por medio de la escala Saffir-Simpson.
De acuerdo a esa escala es huracán de categoría uno cuando los vientos máximos son de 118.1 a 154 kilómetros por hora; de categoría dos cuando los vientos máximos son de 154.1 a 178 kilómetros por hora; de categoría tres cuando los vientos máximos son de 178.1 a 200 kilómetros por hora; categoría 4 cuando los vientos máximos son de 200.1 a 250 kilómetros por hora, y de categoría 5 cuando los vientos son superiores 250.1 kilómetros por hora. (ASR)