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Purépecha – Estilo urbano cuidado
Existe un refrán latino que dice ab assuetis non fit passio, que significa “lo que vemos a diario ya no nos impresiona”. Tal sentencia podemos aplicarla al caso de Charapan, población enclavada en el centro occidente de la Meseta purépecha, de la cual, quizás, poco se hable.
Su ubicación geográfica no podía ser más bella. En medio de un pequeño valle desde el que se contempla un cerco impresionante de conos volcánicos cubiertos en gran medida de coníferas. Como que la implacable deforestación de la región ha sido allí menor.
Los pueblos de la Meseta, con sus casas y calles, han sufrido una transformación radical en muy pocos años, sobre todo a partir de la comunicación terrestre por carretera pavimentada, poco afortunada. Casi ha desaparecido la construcción del clásico troje o trojes, debido, en gran parte, a la escasez de madera de pino, consecuencia de una explotación irracional del bosque, pero también del deseo de disfrutar de espacios más amplios y confortables para habitación. Las calles, a su vez, que en su mayoría eran de tierra o alguna que otra empedrada, ahora suelen estar empedradas y más bien pavimentadas con un pavimento generalmente de muy mala calidad, todo fracturado.
Charapan conserva cierto señorío en este punto. Es verdad que también allí han ido desapareciendo las trojes, pero aún conserva cuidadosamente varias de ellos, como para muestra histórica. Alunas de las nuevas construcciones que los han ido sustituyendo están inspiradas en el estilo de esas habitaciones tradicionales purépecha.
La plaza del lugar es pequeña pero digna. Se ubica al centro. En su costado norte luce un portalito de madera, que es una joya. De la plaza se asciende por una preciosa escalinata de piedra a un espacio alto, donde se asienta la iglesia parroquial. Esta es de una sola nave esbelta, de magnífica arquitectura, precedida de un atrio íntimo, todo bien empedrado, con la histórica cruz atrial al centro, construida por los misioneros, a principios del siglo XVII. Atrio que es un mirador para contemplar los magníficos alrededores.
Al costado norte del propio templo hay una estatua de tamaño natural, de piedra volcánica, de Fray Juan de San Miguel, evangelizador del lugar, como lo fue también de Uruapan.
Desde allí, por el mismo flanco, al fondo del sacro edificio, se alcanza a ver, a corta distancia, la fachada de una capilla, de buena factura arquitectónica, dedicada a la Stma. Virgen, llamada Yuritzio, imprescindible en todo pueblo purépecha.
Charapan se ha distinguido por la elaboración artesanal de abrigadores gabanes de lana pura, adornados con figuras bordadas. La cría de hatos de ovejas permite tener a la mano la materia prima necesaria, la lana, para elaborarlos. Nos dicen que, a últimas fechas, la producción de esa prenda de protección contra el frío ha bajado. Tal vez debido a la confección de abrigos de material semejante o parecido, a nivel industrial.
La agricultura, en especial el cultivo a pequeña escala de maíz, algunas artesanías de madera y algo de ganadería constituyen las fuentes de riqueza del lugar.
Ni qué decir de la gente, siempre cariñosa, amigable, servicial, generosa, como lo es también, o en forma parecida, la de otras poblaciones de la hermana raza purépecha.
Charapan es cabecera del municipio del mismo nombre. 3,545 habitantes. Está situado en la vertiente SE de la sierra de Patamban, aproximadamente a 2,700 m. de altura. 15 km. hacia el sur se encuentra el volcán Paricutín. Se comunica por carretera propia a Los Reyes y, en sentido opuesto, a Corupo y a Angahuan, la población más cercana al Paricutín. El principal producto agrícola de la región es el trigo.
Desde 1986, en que se editó la V edición del Dic. Porrúa de Historia, Biografía u Geografía, de donde tomo la información del párrafo anterior, la población ha permanecido extática, ya que en esa fecha era de 3,536 habitantes y en el censo de 2010 arrojó la suma de 3,545.
Para ir a Charapan, de Zamora, hay tres alternativas: una, por la carretera Jacona-Los Reyes; a unos metros de concluir el libramiento en esta población rumbo a Periban, hay una carretera a Sicuicho, que sigue por Pamatácuaro, camino que cruza una región de vegetación exuberante, particularmente formada por huertas de aguacate; a medida que se va ascendiendo, siguen bosques de pinos que alternan con pequeños valles plantados de maíz. Una seguna es irse por Tangancícuaro, continuar por Ocumicho, Cocucho y Charapan. La más antigua, es por la carretera a Uruapan, adelante de Paracho hay una desviación a mano derecha con la señal de Pomocuarán; seguir las indicaciones hasta llegar a Charapan.
Charapan es un sitio íntimo, tranquilo, silencioso, elevado, de origen milenario, habitado por purépecha, encajado entre montañas volcánicas y envuelto en el verdor de la naturaleza. Vale la pena visitar el lugar y sus contornos.