S. Tangamandapio, Mich., a 11 de diciembre del 2013.-- Según un comunicado fechado y originado en Morelia, el viernes 6 de diciembre, por el subsecretario de Gobierno de Michoacán, Fernando Cano Ochoa, se nos informó que “derivado de la especulación que causaron en redes sociales rumores infundados sobre el desabasto de gasolina en algunos municipios de la región de Los Reyes, habitantes de algunas comunidades acudieron a estaciones gasolineras a realizar compras masivas que en pocas horas consumieron el mencionado hidrocarburo.
“Por tal motivo, se suscitó un retraso en el abasto de Petróleos Mexicanos ante la inusual compra por parte de automovilistas que fueron mal informados por versiones basadas en rumores. Que. sin embargo, la situación será regularizada en las próximas horas.
“El Gobierno del Estado informa que el abasto de gasolina por parte de PEMEX se mantiene con normalidad en la entidad e invita a la ciudadanía en general a no caer en rumores infundados y a no dar crédito a las especulaciones de algunas cuentas en redes sociales que tan sólo enrarecen el ambiente y generan innecesarias "compras de pánico".
Comadreos
Sin embargo, pasados algunos días, no todos los automovilistas y choferes piensan igual que el Subsecretario de Gobierno. Los efectos de tales murmullos se dejaron sentir, así lo percibimos muchos, desde las primeras horas del sábado –la gasolinera que se encuentra en el cruce de Par Vial y carretera federal, en el poniente de Jacona, mostraba, a eso de las 15 horas, un movimiento inusual.
24 horas después, el domingo 8, hacia las 14. 30 horas, una fila doble de vehículos esperaba llegar hasta el par de bombas en las que se expide el combustible –gasolina, principalmente-- en la estación de servicio que se ubica en la parte sur de Chavinda, para llenar los tanques de sus automotores. Pasadas las 20 horas, del día de la Inmaculada, supe, por voz de un proveedor de medicinas, que en Zamora y Jacona “no había manera de surtir gasolina”. Minutos más tarde, el mismo vendedor aceptó que en Jacona le habían vendido, “de favor”, apenas 100 pesos del combustible.
Un día después, el lunes 9, sin ningún contratiempo se expendía, por la mañana, el combustible en la estación que se ubica en Santiago Tangamandapio, a pesar de que para esas horas ya corría otro comadreo, entre buena parte de los vecinos de este lugar: “Es la respuesta de los concesionarios gasolineros a la falta de seguridad en esta parte del Estado. Los robos a los ductos y a los camiones transportadores van en aumento”.
Y supe otro: vía telefónica un conocido y confiable amigo comentó que en Salamanca, Guanajuato, las instalaciones de refinería que tiene Pemex en esa ciudad, habían sido sitiadas por perredistas para presionar al gobierno federal y Congreso para que detengan la entrega de la Paraestatal a los dueños del dinero.
Ni una sola nota
En el caso de la estación que se encuentra sobre la salida norte de la cabecera municipal, en Chavinda, gente cercana a la gerencia y administración de la misma –tras exigir la omisión de sus nombres--, aseguró que desde el domingo, por la tarde, vieron, con sorpresa, que el número de automovilistas procedentes de Ario y Zamora, primordialmente, aumentaba, conforme pasaban las horas.
“El lunes por la mañana sólo despachamos gasolina de la roja (Premium)”, recordó uno de los despachadores, de la estación de servicio número 9297 –cuyos sanitarios rechinan de limpios, como debe ser. ¡Felicidades!, han sido los más aseados de cuantos he tenido que utilizar por estos caminos de Dios--. “Toda se vendió. Por la tarde del lunes, el patrón encargó unas cheves y nos las tomamos, debido a que ya no había nada que vender”, indicó otro. Sin embargo, afirmó que cercana la noche, les fueron surtidos los distintos tipos de combustibles.
Para las primeras horas del martes, automovilistas llegados de los pueblos serranos, con los que el corresponsal pudo platicar mientras acomodaban la mercancía, bisutería en su mayoría –Tarecuato, La Cantera y Pamatácuaro--, contaban que en la estación de la primera comunidad, eran muchos los automovilistas y choferes, vecinos de Tingüindín, que acudían a Terecuato a surtir el necesario elemento, “porque allá abajo –en Tingüindín y Los Reyes--, no había”.
Contrariamente a lo expresado por el señor Cano Ochoa, para no pocos de los empleados y propietarios de las estaciones de servicio esta situación es uno de los efectos producidos por la discusión de la Reforma Energética que se llevaba a cabo en el Senado. “Yo he buscado en los periódicos, en la Internet, en la televisión, y ni una sola mención he encontrado en ninguno de los medios”, contaba Manuel Cruz, accionista de la estación de servicio. “Y eso da en qué pensar. Porque a nadie se nos informó”, apuntó.
El miércoles 11, a eso de las 10 horas, la misma estación situada en las cercanías del lugar en donde durmieron los rieles sobre los que rodaba el ferrocarril Yurécuaro-Los Reyes, a la altura de la salida que comunica a la cabecera del municipio de Chavinda con la carretera federal número 15, metálicos señalamientos informaban acerca de la carencia de servicio y de combustible. Tal vez sí cuente con diesel.
Para fortuna de todos, las estaciones de Santiago Tangamandapio y la chavindense situada al norte de esa población, atienden y surten a quienes requieren de esos combustibles.