
Todo se cambia, nada se vende - Pescado y artesanías de Pátzcuaro lo más codiciado
CARAPAN, Mpio. de Chilchota.—El sábado 16 de este mes se llevó a cabo en esta comunidad la Segunda Feria del Trueque o Mutakunskua en la que todo se cambia y nada se vende y en la que esta vez participaron Carapan y Puácuaro, comunidad ésta del municipio de Erongarícuaro, enclavado en la ribera del lago de Pátzcuaro.
La Feria se realizó aquí por primera vez hace unos 3 años y en esa ocasión el trueque se hizo entre habitantes de esta comunidad y habitantes de la comunidad de Patamban, municipio de Tangancícuaro.
Se trata de un evento peculiar en el que lo que vale son los productos y artículos, no el dinero. La adquisición de productos y artículos generalmente de uso doméstico se hace mediante el intercambio de éstos que de todas maneras están sujetos a la oferta y la demanda.
Si un producto o artículo es muy codiciado y demandado es intercambiado por un buen volumen de otros productos o por varios artículos pero sin un producto es poco codiciado porque hay mucha oferta entonces se intercambia por productos o artículos de poco valor.
Así, por ejemplo, en el caso de esta Feria del Truque los productos más valorados fueron sin duda las artesanías de tule, los pescados asados, los charales y las tortas de pescado de Puácuaro. La razón es que se trata de productos muy codiciados por los habitantes de Carapan pero a los que pocas veces tienen acceso.
En cambio, la oferta de frutas de la temporada, de limas y nísperos y productos como la calabaza cocida o los chayotes cocidos, propios de Carapan, fue muy elevada, por lo que había que dar una buena ración de esos productos a cambio de un pescado o “corucha” o por una artesanía de tule.
Quienes ofrecieron en el intercambio los productos más codiciados eran copados por quienes ofrecían el intercambio por productos menos codiciados como las frutas y comida de Carapan. También fueron valorados el maíz, el haba y el frijol.
Con este evento se busca, por una parte, hermanar a las comunidades indígenas y, por la otra, retomar la tradición del trueque que permite intercambiar los productos que necesita sin necesidad de disponer de dinero en efectivo.
Se trata de una tradición aún viable como quedó de manifiesto en esta Feria del Trueque en la que el dinero en efectivo perdió todo su valor y en cambio los artículos y productos adquirieron valor.
En esta Feria se podía traer dinero pero no se podía adquirir nada con dinero, al menos que el interesado acudiera a la tienda a comprar harina, azúcar o algún otro producto para intercambiarlo en la Feria.
La Segunda Feria del Truque, previamente a la cual se hermanaron Carapan y Puácuaro, se realizó el16 desde temprana hora. Poco después de las 10 de la mañana los habitantes de Carapan recibieron a sus hermanos de Puácuaro.
Lo hicieron en el extremo sur de la calle Morelos; es decir, donde esa calle entronca con la carretera nacional, a un kilómetro de la plaza del lugar. Los recibieron con música de la orquesta local Carcobi, con confeti y con ofrendas.
Tras la recepción los habitantes de las dos comunidades desfilaron hacia la plaza principal en medio de expresiones de alegría y bailando al son de la música de la orquesta. La calle principal fue adornada con papel crepé picado.
Allí a un costado de la plaza se efectuó el acto oficial de bienvenida, la entrega de ofrendas de parte de las autoridades de la comunidad visitante a las autoridades locales, los honores a la bandera purépecha y el arranque del intercambio de productos.
Presidió el acto inaugural Pedro Villalobos Bautista, alcalde de Chilchota cuando se realizó la Primera Feria y en esta ocasión representante del gobernador del Estado en su calidad de funcionario de la Secretaría de Pueblos Indígenas. También estuvieron en el presídium Juan Gregorio Sebastián, jefe de tenencia de Carapan y, desde luego, las autoridades locales de Puácuaro.
Este evento fue promovido por la Secretaría de Pueblo Indígenas, uno de cuyos objetivos, según dijo el representante de esa dependencia, es promover la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas de Michoacán.
Consideró que el truque, forma tradicional de comercio entre las comunidades, hermana a los pueblos y promueve su identidad en una época en la que hay pueblos indígenas que ya no se identifican como tales.
Tras pronunciarse por la unidad y la hermandad de los indígenas lamentó que haya problemas entre hermanos e invitó a los habitantes de Carapan a que visiten Puácuaro para que conozcan las bellezas de ese lugar.
Felipe Constantino señaló que para la Secretaría de Desarrollo Económico no solamente es gratificante el evento sino que es una forma importante de impulsar el desarrollo del potencial que tienen las comunidades indígenas.
Por su parte Pedro Villalobos, tras considerarse orgulloso por ser indígena y por ser de La Cañada de los Once Pueblos, a la que pertenece Carapan, dijo que los indígenas deben sentirse orgullosos de lo que son y de mostrar lo que tienen, que es mucho, y de ofrecerlo a Michoacán y al país: la cultura, la amistad y las tradiciones que los identifican.
Dijo que todos los pueblos indígenas de Michoacán tienen algo que ofrecer y que el evento motivará a Carapan para que recupere la fortaleza y el poderío que llegó a tener como pueblo guerrero, pueblo de lucha, pueblo de trabajo, dispuesto a retomar el liderazgo.
Finalmente se refirió al acercamiento que propicia la Feria entre Carapan y Puácuaro de la región del lago de Pátzcuaro, lago que por generaciones ha dado mucho a los pueblos de La Cañada de los Once Pueblos como la cultura del consumo de pescado como parte importante de la dieta alimenticia.
El representante del alcalde se pronunció a favor de que el trueque se realice con mayor frecuencia porque permite la hermandad y que se fortalezcan las tradiciones y las costumbres.
Después del acto inaugural se inició el trueque, muy concurrido. Más tarde se ofreció a los visitantes churipo y corundas, la tradicional comida de esta región, para concluir con un festival de baile, danza y música purépecha. (ASR)